Transforma chatarra en obras de arte: "Mi objetivo no es venderla".
Turan Çetin, quien no continuó su educación más allá del primer año de secundaria, comenzó su trayectoria como aprendiz en la industria y continuó durante años en el oficio de herrero. El tiempo que ganó tras su jubilación le abrió las puertas a un nuevo comienzo para el veterano artesano.
Çetin transformó su pequeño taller en un espacio nacido de la combinación de chatarra, el pasado y su imaginación. Cientos de piezas metálicas —resortes helicoidales de coche, piezas de máquinas de coser antiguas, mallas metálicas y cubiertos— adquieren una estética completamente nueva en sus manos.
Cada una de las esculturas de robots, águilas, ciervos y muchas otras obras que realiza con materiales reciclados cuentan una historia.
La escultura "El hombre golpeando el hierro", surgida después de aproximadamente tres meses de trabajo, fue la primera obra de Çetin enviada a Ankara.
Çetin, quien ha estado coleccionando objetos antiguos desde que tenía 14 años para crear un pequeño sitio de patrimonio cultural, dice que sus puertas están abiertas a los estudiantes.
Çetin, que quería mostrarles su trabajo y explicarles cómo soldar y qué se puede hacer con el reciclaje, dijo: «Que vengan a verlo. Quizás algún niño lo recuerde. Podrán hacer cosas así en el futuro».
Turan Çetin, quien afirmó que fabrica figuras completamente con chatarra, pero con alma, dijo: «Al principio, no sabía qué hacer. Pero luego empecé a ensamblar piezas que veía en desguaces. Las bobinas de las máquinas de coser se convirtieron en ojos, los resortes de los coches en pies. Sin planos ni dibujos. Todo empieza en mi cabeza. Lo importante es imaginarlo y grabarlo en la mente. Empecé esto como un hobby. Luego recibí pedidos de algunos sitios, pero mi objetivo no es vender».
ntv
